MAS ME ALEJO MAS ME CUESTA

Anoche Manuel (si!, ha vuelto al fin) me contaba qué había pensando de mi ni bien me conoció, y la verdad es que no fue muy agradable escuchar sus palabras, pero jamás quedan opciones.
Cada cual tendrá su opinión cuando conoce a una nueva persona, de eso no hay dudas, pero por lo general siempre terminas por negar la famosa frase de “la primera impresión es la que cuenta”, si así fuese casi nadie compartiría mi vida. Es que tengo mal ojo y algunos también lo han tenido conmigo, o quizás no...
Manuel decía que cuando nos vimos por primera vez, en ese bar, a él le pareció, en un primer instante, que yo estaba borracha. ¿Borracha yo? Este chico resulto tener peores primeras impresiones que yo. Es que recién llegaba al bar y lo unció que había en mi pancita era una coca- cola y alguna que otra comida chatarra. Después decía que le parecí soberbia en mi modo de hablar, que me creía pretenciosa y que mi estilo era muy “ser urbano” (si ustedes entienden esa frase remitan sus respuestas aquí, gracias).
La realidad es que siempre el aspecto y las primeras palabras o frases de uno ante un ser humanoide desconocido dejan cierta estela que luego podrá subsanarse o no, depende del buen ojo de uno. Entonces vendrán las decisiones de “este si, este no” pero quizás allí también nos equivoquemos, porque, tal como he dicho, uno suele no ver con claridad en los primeros instantes. También está la opción de mandar a cagar a algunos, eso queda según el carácter y predisposición de ese humanide, “lo tomas o lo dejas”.
Manuel me había parecido uno de esos “chicos lindos” que suelen hablar tanta sarta de pavadas como cualquier otro, pero resulto que hablaba un poco menos que otros y la decisión fue positiva (quien sabe...).
Me decían que todo va en etapas, que uno va optando, eligiendo, separando, diciendo “tienen esto malo pero esto otro esta bueno” entonces la balanza se vuelve paralela y te quedas con esa persona, quizás esto haya ocurrido con Manuel o quizás solo sea ese “amor ciclotímico por el chico bello”.... Pero, solo digo que, si me hubiera quedado con la “primera impresión” de Manuel, nada de los ocurrido hasta hoy seria realidad, no hubiera dado opción a ciertas charlas y replicas, a ciertos momentos felices y a otros que no lo fueron tanto, no me hubiera permitido sentirme aterrorizada, no hubiese querido salir corriendo mas de una vez de su lado....tantas cosas...

Moraleja: “la primera impresión es la que cuenta” solo si te permitís la segunda o tercera...

p.d: ¿Nueva editora?...por lo menos tiran temas que NO es poco...por algo se las quiere tanto!