MI REY

Cada vez que llega a casa lo atiendo como jamás atenderé a algún hombre. El lo merece todo y mucho mas, obvio, pero siempre me pregunto ¿No será mucho? (encima vi ese programa, desgraciada de mi).
Lo primero es ordenar y limpiarlo todo, cambiar sabanas, tener cero ropa sucia en el canastito bello que he adquirido, baño pulcro, cocina brillante. ¿Verá todo esto? ¿Se dará cuenta del dolor de espalada que tengo gracias a su visita?
Siempre termina diciéndole a todo el planeta que su hija es “fana de la limpieza y el orden” y quizás sea cierto... ¿Será bueno eso? ¿Será un cumplido, un elogio? Quizás solo deba ir a un buen psicólogo.
Mi único problema, y es visto (también por todo el mundo, es que la gente es metida metida) como algo malo, es que las cosas van donde yo digo!. Todos los que vienen a casa sabes que:
1- Si entras la bicicleta nunca jamás debes apoyarla en el piso.
2- Si tal objeto esta puesto en ese lugar no lo corras ni un centímetro.
3- Si sos hombre y vas a baño debes levantar la tapa (que seres mas chanchos por dio!!!)
Y así con todo.
Pero los hombres no terminan de comprender esto, entonces terminas siendo “la loca de la película”, tal y como diría papi. Yo solo digo ¿No es menos trabajo mantener todo bien que hacer esa tarea una vez a la semana? Pero vamos! El hombre de practico la falta de corpiño! Igualmente jamás se cansaran de decir que lo son, que el hombre es sencillo, que muy difícilmente puedas llevarte mal con uno, y lo peor es que muchas veces las mujeres también decimos esto. Es tremendo! Encima de nuestra imagen que se desprestigia día a día nosotras no nos cansamos de colaborar con ello...

Igualmente que papá nos visite siempre es una alegría, implica buena comida, lindas salidas turísticas y amor. Lo importante siempre será LA FAMILIA!