LOVE AT THE PIER
Hay cosas con las que uno piensa no poder jamás. Esas pequeñas contradicciones en las que “querer y poder” no resultan simples o no se encuentran fácilmente. Quizás una de ellas sea formar una pareja.
El comienzo de una historia, cualquiera sea el final, por lo general implica un gran nerviosismo con ese famoso no saber muy bien qué decir porque aun no conocés a la persona que tenés en frente. Me he topado con poca gente a la que los comienzos no le cuestan. Porque los inicios tienen esa cuota de “no saber” que los hacen diferentes de cualquier otra historia.
A veces ese comienzo se pierde en semanas, meses, años y hasta toda una vida como les pasó a mis nonitos queridos (¿Qué haces viejo? Dejáte de joder!!! Vení que la mesa ya está puesta!).
Muchos creen que jamás lograrán querer a nadie, que no vendrá esa persona que los haga recorrer la vuelta con una gran sonrisa en sus bocas. Otros creen que nadie los amará nunca, que no gustan, no seducen, no tienen nada interesante para decir, etc. Ellos tienen miedo, mucho miedo. Ellos necesitan mucho amor, tanto como el que tienen para dar. También están los que creen gustarle a todos, los que piensan que solo con un par de palabras y gestos lograrán enamorar. Ellos también están muertos de miedo, dicen cosas no muy verídicas y terminas sacándoles la ficha. Por suerte y gracia divina también están “los recuperados”. Ellos lograron encontrar a su “otro yo”, su pareja.
Todos muertos de miedo porque de eso mismo se trata el querer a alguien, no todo está dicho y cuando finalmente crees que si, pueden ocurrir ciertas cosas que te demuestren lo contrario…
Por eso… mamá dijo “Disfrutemos el momento, sepamos querer!”
P.D: Love At The Pier - Blondie
El comienzo de una historia, cualquiera sea el final, por lo general implica un gran nerviosismo con ese famoso no saber muy bien qué decir porque aun no conocés a la persona que tenés en frente. Me he topado con poca gente a la que los comienzos no le cuestan. Porque los inicios tienen esa cuota de “no saber” que los hacen diferentes de cualquier otra historia.
A veces ese comienzo se pierde en semanas, meses, años y hasta toda una vida como les pasó a mis nonitos queridos (¿Qué haces viejo? Dejáte de joder!!! Vení que la mesa ya está puesta!).
Muchos creen que jamás lograrán querer a nadie, que no vendrá esa persona que los haga recorrer la vuelta con una gran sonrisa en sus bocas. Otros creen que nadie los amará nunca, que no gustan, no seducen, no tienen nada interesante para decir, etc. Ellos tienen miedo, mucho miedo. Ellos necesitan mucho amor, tanto como el que tienen para dar. También están los que creen gustarle a todos, los que piensan que solo con un par de palabras y gestos lograrán enamorar. Ellos también están muertos de miedo, dicen cosas no muy verídicas y terminas sacándoles la ficha. Por suerte y gracia divina también están “los recuperados”. Ellos lograron encontrar a su “otro yo”, su pareja.
Todos muertos de miedo porque de eso mismo se trata el querer a alguien, no todo está dicho y cuando finalmente crees que si, pueden ocurrir ciertas cosas que te demuestren lo contrario…
Por eso… mamá dijo “Disfrutemos el momento, sepamos querer!”
P.D: Love At The Pier - Blondie




1 comentario:
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