No volvería a ocurrir. Comencé mi cena de la mejor manera pero también teniendo presente que comenzaba una guerra. Esa, la de las noches de los miércoles.
Hacia ya una semana que había perdido mi inteligencia, integridad, dignidad, no dejaría que suceda nuevamente.
Todo dispuesto. Telefé a las 22.30 comienza a aparecer en casa. Ya no se sabe a qué hora empiezan los programas y cuando algo te gusta y no quedan cosas necesarias por hacer en el día, las banalidades golpean a tu puerta.

Para ponerlos en situación, el miércoles pasado Montecristo (mi vida nocturna) comenzó tardísimo y duró solo media hora. Las publicidades se sucedían sin que uno pudiera entender y yo solo observé sin pensar. Hacia semanas que esperaba ansiosa la llegada del nuevo programa del que todos hablaban maravillas y como no ví la serie yanqui me conformé con engancharme a la criolla. ¿Qué pasó? Terminó Montecristo, cambié a Canal 13 y sospeché que algo malo había ocurrido. Efectivamente, a los cinco minutos Amas de casa desesperadas culminó.
Anoche gané la guerra aunque, claro, una de cal y otra de…, me perdí la mitad de Montecristo porque cambiaba cada cinco minutos de canal para saber qué sucedía, veía a Tinelli y, por primera vez en mi vida, me quedaba tranquila. Finalmente ví el segundo capítulo enterito aunque por desgracia Hermanos y detectives tuvo que quedar, obligatoriamente, para alguna de las diez millones de repeticiones que hará Telefé si le va bien, sino sabré que el gran Szifrón fracasó y listo.

Por lo pronto la primicia de La Nación me deja en calma:
"Detectives puntuales y ganadores
El nuevo programa de Szifrón fue lo más visto de anoche con 28,3 puntos de rating"!!!

(Que loser soy!!!)