COSAS QUE NUNCA TE DIJE

Y dentro de esas “cosillas que uno dice” se encuentran las que jamás se nos escapan de entre los labios. Esas que muerden con tal de no salir. Sobre las que más reflexión hacemos, las que mayor tiempo ocupan nuestro pensamiento, las que nos “tildan”.
Algunas se fugan para evitar heridas, otras simplemente no encuentran lugares donde huir. Finalmente se opta por callar. Sucede también que muchas veces comenzamos y terminamos sin decir ciertas cuestiones. Algunas, igualmente pueden percibirse, sentirse, olerse, hasta tocarse pero no decirse.
Esa vez pasó eso. Preferí mal tratar y enmudecer antes de admitir la cruel verdad. Estaba haciendo las cosas mal, me había metido en un terreno en donde jamás me hallé y aunque todos me lo advertían seguí adelante. Así terminan algunas cosas, sin movimientos, charlas, miradas, teléfonos ni encuentros. Simplemente culminan.
Acostarnos con la radio o la tv encendida. El no tomarnos el bendito tiempo que Flor aconseja cada día y la poca reflexión que podemos hacer sobre ciertos temas lleva a eso. A callar.
Ocurre que nos enroscamos en esa falta de palabras hasta el punto de creer y sobrentender cuestiones que por no dichas resultan cuestionables. Quizás esa persona con la que tendríamos o podríamos haber conversado jamás percibió lo que teníamos para decirle, que nuestro parecer era distinto, que lo no dicho era mejor que lo dicho.
Te quiero
Fui infiel
Me siento sola
Soy feliz
Tengo hambre
Etc.
¿Cuantas cosas uno deja de decir por no encontrar el modo, por no querer mal gastar saliva, por no comprender a tiempo la importancia de sacarlas? Desde lo más básico, banal hasta lo más ridículo, anecdótico, patético, sentimental…
Lo único que me enorgullece es que en el preciso momento en que las cosas debían brotar sin cesar logré soltar un ¡te quiero muchísimo! Aunque una semana más tarde haya muerto, sé que antes pensó en sus “te quiero”, en todos los te quiero que le habían dicho a lo largo de su vida. Suerte la mía de no haber estado excluida dentro de su lista final.

El recomendado: “Cosas que nunca te dije”, de Isabel Coixet. Sublime.