CRUCIFICAME

El sábado después de muchos fines de semana en otra volví a salir. Ya me había olvidado de todo lo que puede vivirse en la famosa noche porteña. La verdad es que después de diciembre quedaron pocas ganas de moverse, primero porque te piden el documento en todos lados, y aunque ya me acostumbre a llevarlo sigue molestándome. Es que, si vos me decís que naciste en un país enserio (Mr president dixit) tipo Suecia todo bien, porque siempre te mantuviste bajo las reglas pero acá....cuando te ponen una mínima sanción como no poder sentarte porque no tenés el documento...te dan ganitas de gritarle a ese buen (?¿) hombre de rudos brazos y fuertes facciones que se meta su nueva regla en el...
Pero salí, volví a las raíces y dejé de hacerme la loca con Manuel (dixit de varias). Ahí estaba la cerveza, los zapatos que ya había dejado de utilizar porque no tenia donde, las pinturitas al mejor estilo chica Almodóvar y demases que una mujer debe utilizar a la hora de visitar lugaretes nocturnos.
Llegamos al bar/ pub/ fiesta/ lo que sea y me deprimí. Sí, rápidamente me entró la nostalgia...¿Cómo se les ocurrió ir a un lugar en donde una es la más vieja y maltrecha? Si la cosa era pasarla bien ocurrió todo lo contrario (Chan), bueno...no para tanto pero podríamos decir que la sensación no era de las mas placenteras. Y es que yo tenia ganas de algún bar bueno de mi queridísimo Palermo Hollywood pero no. El bar/ pub/ fiesta/ lo que sea estaba repleto de gente que bailaba y bebía al ritmo de quien sabe qué y vestía sumamente rara. Lo primero que aprecié fue un medico, una princesa, un payaso (que poca imaginación!!!), una “dama de negro” (Epa!!!) y una bufona (me duermo...). Nada de Shakiras con alitas para ti querida chichita. Nada de hombres desnudos o strippers sexys , nada...
Todos estaban borrachos y a la hora de sacarte a bailar mostraban documento...¿Lo podes creer??? Ni que tuviera cara de patova!!!
Yo no sé que les ha pasado a todos estos seres que habitan la hoy mal llamada noche porteña pero supongo que lo mío no da para mucho mas. Así que deje a mis amigas bailando con alguno que otro, tome un taxi y volví a mi lugar seguro...a dormir!
Lo que me lleva a concluir que o dejo a Manuel y vuelvo definitivamente al ruedo o me caso, tengo hijos y emprendo una vida de ama de casa al mejor estilo Familia Ingalls (gaby dixit).
P.d: ¿Falta mucho para el verano?...digo...por la cerveza...