miércoles, octubre 19, 2005

LA RESISTENCIA

Heme aquí, con mis amigas consumando noviazgos, saliendo, riendo, siendo felices y yo...acá...sola...otra vez. Anoche la Gor (es una bestia, si) me recordaba mi “larga lista de fracasos amorosos”. Me tiró esa frase como si yo fuera una mujer sin sentimientos. Ojo! Yo voy a la psico solo para que diga, una y mil veces, “ANETA, no sos una fracasada” y de buenas a primeras llega esta piba a soltarme semejante cosa, no hay derecho!
Pero bueno, una termina aceptando sus realidades y prende la TV. Cuando, súbitamente (estamos como locas ), suena el teléfono (otra vez sopa, dixit de la abue), la voz detrás del tubo era familiar. Manuel reapareció como el ave fénix y esta vez hasta había digitado mi número telefónico!!! La vida da sorpresas también dice mi abuelita (y algunas personas más). Así que ¿Cómo contarles lo sucedido?
Parece ser que Manuelito esta enfadado conmigo, el por qué no lo sé claramente pero su maltrato constante luego del fin me dice que algo le he hecho (uuu). Entonces la charla desencadenó en una serie de reproches y pedidos, todo muy raro:

-Manu: mira, yo sinceramente no comprendo porque ésto termina así
-Aneta: terminar qué? Había algo que terminar?
-Manu: ya empezas con eso... qué necesitas que diga?
-Aneta: ya nada, obviamente. Necesito a un hombre, pero esa te la tiro como a cualquier persona, esa es mi necesidad, un hombre posta.
-Manu: estas cosas son las que no entiendo
-Aneta: claro
-Manu: bueno pero en realidad iba a que vos el otro día viniste y me dijiste que no nos íbamos a ver más, que ya no querías estar conmigo y yo no entiendo qué pasó en el medio, por qué tomaste esa decisión. O sea...estábamos bien y en un momento te rayaste, no se por qué
-Aneta: estábamos bien? Quiénes? Vos? Me rayé? Eso que quiere decir?
-Manu: y si....
-Aneta: para qué llamaste?
-Manu: para decirte esto
-Aneta: bueno, yo no creo que podamos hablar casi nada en profundidad porque nuestra “relación”, por así decir, no la tuvo ni tiene. Yo no sé qué decirte....

Luego llegaron las recomendaciones: “porque vos, ANETA, tendrías que aprender a trata a las personas...”, “pensas que tenés la razón en todo y el tema es que jamás entendiste ésto...” y la novela de las 6 de la tarde...

Ni bien terminó la “charlita” me pregunté ¿Será que jamás los comprenderé?, ¿Tenía razón mi abuela cuando me decía que a un hombre se le dice “si” y nada más?
Y conclusión: yo debo estar bastante equivocada, errada y, obviamente, perdida porque esto de haberle entendido absolutamente todo mal a Manuel durante cinco meses es muy fuerte, no digan...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Keep up the good work » »