CAFETIN DE BUENOS AIRES
Si algo jamás comprendí son esos chistes masculinos que se dicen en cualquier reunión, estemos o no presentes nosotras. “Que culito pinto tu novia che!, entregá!!!”, “¿Dejas que la bruja salga con esa ropita? Te la va a mirar todo el mundo así...”, “che, esa tiene pinta de no parar nunca, una afrodita total”. Y tu hombre, riendo a carcajadas, solo te mira como si mas tarde fuese a ocurrir lo inesperado...nada. yo me enfurezco, la agresión mas tremenda sale de mi y esa carita de “ya te agarraré en casa, me vas a escuchar!!! Se presenta espontánea, imposible de disimular. ¿Crees que ellos no se dan cuenta? Si en el mismo momento en que “cara de ortex” se presenta las miradas de los machitos se cruzan, ahí comienza la cuenta regresiva. NOS VAN A ESCUCHAR!!! No les quedarán ganas de hacerse los vivitos por ahí!
La diferencia con nosotras, quizás, no sea solo la inmadurez que presentan la gran mayoría de los muchachines que pasarán por nuestras vidas sino también de “formas de diversión”, tal y como algunos de ellos suelen definirlos.
A mi los chistes de “hombres” no tan solo me aburren sino que me producen ciertas sensaciones del tipo “nauseas”, porque, seamos sinceras, una no anda hablando de sus ... en cualquier mesa de vecino. Como diría mamá: “si eso no es machismo, el machismo donde está?” (a veces va a la cancha...).
Yo no digo que las mujeres seamos “formales y correctas”, en muchísimos casos ni eso, pero la verdad es que tanta grosería gronchezca junta....como que me pinta mas de la adolescencia...Así que...mejor salir sola, escuchar las pavadas que una realmente tenga ganas y volver a casa embriagada, cuasi dormida y con la camita calentita, no?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario