SIEMPRE ASÍ, LEJOS EN BERLÍN…
Aquí varias veces se habló del madito medio de transporte, tan útil en millares de países del planeta y tan horripilante aquí. Hoy nuevamente he utilizado este NO servicio. Por suerte conseguí asiento ida y vuelta así que me introduje en el maravilloso mundo de Andrés e intenté olvidar el mal trago. Justito antes del fin de mi “ida” un abuelito pasó repartiendo libros. Lamentablemente en estos lugares del mundo los pedidos en las calles y medios de transporte son muchísimos, más allá de lo que observamos sucede en las calles. En fin, nos rodea ese penoso 60% del que algún día deberíamos hablar.
Este hombre resultó ser “escritor”, y en la contratapa de su libro pude leer su basto currículo. Me emocioné de inmediato. El abuelo no era solo un escritor frustrado que había vendido en subtes y colectivos, también logró estrenar dos obras teatrales, lastima que la última fué en 1986. Le compré su librito y me detuve a pensar. ¿Cuan larga será la lista de personas que alguna vez tuvieron sueños pero jamás pudieron realizarlos? ¿Cuántos habrá en el planeta que saben muy bien lo que quieren pero no logran su objetivo?
Mamá y papá siempre hablaban del trabajo fuerte, el esfuerzo, las ganas, el “poder es querer”. Sumergida ya en mi minúsculo mundo laboral comencé a notar que no todo resultaba como ellos lo habían explicado. Hay millares de personas que son realmente excelentes en lo que les gusta hacer, su trabajo, pero que no triunfan, por así decirlo. Hasta considero que la gran mayoría de mis profesores universitarios, por más buenos que fuesen, terminaban bajo la misma calificación: “profesionales frustrados en su deseo máximo”. Yo no quiero que esto me suceda e intento luchar día tras día para sobreponerme al mundo laboral pero aún así cada día veo más imposible lograr ciertas metas. Y pensar que Lanata sigue creyendo que “los buenos” tocan sus puertas y son atendidos. Si pasan tus filtros, no? La verdad es que estoy muy cansada de ver a espectaculares profesionales de lo suyo sin poder “lograrlo”, “llegar” y eso es tan injusto como lo que le sucedió a este hermoso abuelito que no terminaba de agradecer mi pobre compra.
2 comentarios:
Aparte de enseñarnos acerca del trabajo fuerte, del esfuerzo, las ganas, el “poder es querer”, nuestros progenitores (y porque no maestros, profesores y otros que hayan pasado por nuestra vida estudiantil) deberían habernos enseñado que no solo con eso se llega a una meta profesional... deberían habernos hablado de “lobby”, “amiguismo”, “política laboral”, ”RRHH”... etc, etc. porque por más bueno que seas en lo tuyo, sino le dedicas un 50% de tu esfuerzo a las interelaciones humanas, estas frito...
RRHH...Punto y aparte...un real desastre
Publicar un comentario