HOME SWEET HOME

A veces me tomaría un avión para no volver más. Es realmente hartante tratar con todo el sistema que tenemos en nuestro país, si alguien piensa lo contrario juro que me siento y escucho con total atención.
La verdad es que no puedo creer que cada cosita, desde tomarse el subte o colectivo hasta comprar algo o caminar por la calle, termine siendo un circuito de obstáculos que jamás acaba. Las empresas con las que hay que tratar a diario terminan siendo ineficientes e ineficaces, logrando que los “clientes” terminen protestando, gritando e indignándose hasta el hartazgo. Lo peor es que todo esto no culmina cuando llego a casa sino que recién comienza. Imaginen inviernos sin calefacción, caños rotos durante años, canillas tapadas por partículas desconocidas durante meses y, lo peor de todo, gritos y mal trato de la “administradora”.
Ok, contra Telefónica perdí la pelea hace tiempo, aunque la intenté y mucho, pero contra esta desubicada, desfachatada y mal educada no! Definitivamente no puedo permitir, aunque algunos darían lo que no tienen por eso, que estos individuos logren mi huida. Así fue como mi gran compañero de ruta, pensando y analizando, me tiró la estrategia que, por fuera de la justicia y normas en general, logrará el fin de esta malvada mujer.
Les aseguro que esta inversión dará sus frutos y que cada vez que piense algo malo de él tendré que recordar este momento por los siglos de los siglos.

P.d: “Libre, como el sol cuando aparece, yo soy libre…”