Ella es tímida, más que tímida
Volví de mis bellísimas vacaciones un poquito acelerada. Por estos días las discusiones se han convertido en rutina aunque reconciliarse jamás perderá su encanto natural.
Hoy salí enojadísima con él. Ya en las escaleras del edificio me percaté del error: “ANETA, si te enojaste y salís porque no tenes ganas de verle la cara, ¿Por qué llevas en una bolsa colgada a tu hombro izquierdo su traje para la tintorería?”. Nada que hacer, las mujeres somos mujeres y por ello jamás olvidamos nuestras responsabilidades.
A media cuadra de mi hogar, un morochon de mediana estatura se me acerca: “¿Me convidarías fuego por favor?”, acto seguido revuelvo mi cartera hasta que encuentro el encendedor siempre dentro del atado. Debo admitir que las charlas foráneas no son mi fuerte, la timidez me acecha y lo único que hago es una rápida cuenta de los segundos que le llevará encender su cigarrillo, devolver el encendedor y poder huir.
Pero, obvio, no estaba en los planes de este buen muchacho hacerme las cosas fáciles así que antes de entregar mi pertenencia dice “Feliz Día (pausa, mientras lo miro y pienso la fecha y los benditos días que los yanquis nos obsequiaron para invertir ahorros mal habidos) de las mujeres más bellas”. AHHHH bueno!!! tras que era lindo me manda ese cumplido mentiroso pero hermoso! “Gracias!, respondo entre risas tímidas y busco nuevamente el paso que llevaba antes de encontrarlo. “¿No querés que tomemos algo?”, alega.
En fin, mis días por la calurosa y húmeda Buenos Aires tienen ese no sé qué.



2 comentarios:
Olvidá tus responsaibilidades. Dejar de lado por lo menos esas es un poco más feminista.
"En fin, mis días por la calurosa y húmeda Buenos Aires tienen ese no sé qué."
¿Ese no se qué caluroso y húmedo? ¿O será que me estoy esforzando con el interlineado? En todo caso, qué lindo cuando eso pasa.
Jaja si Faco, es lindo que alguien nos diga un piropo de vez en cuando. Solo para recordar que no estamos tan perdidos ni acalorados...
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