sábado, julio 28, 2007

MUJER

A menudo sentimos deseos. Algunos pueden cumplirse si nos lo proponemos o si alguien obsequia la sorpresa y otros quedan simplemente en eso…deseos, imposibles, absurdos, inalcanzables.
A ella le había llegado “la hora”, estaba en la edad donde el denominado “reloj natural” comienza a hacerse sentir. Ya estaba casada, se había mudado a una cuidad desértica, ventosa, helada y poco poblada. Restaban dos materias para terminar la facultad y se disponía a estudiarlas cada vez que su marido salía hacia el trabajo.
Ella había logrado todo lo que deseaba para su vida, casarse, demostrar su inteligencia y ser “mayor”. Pero faltaba algo y gracias al faltante el resto de los logros quedaban rezagados, esperando su recompensa, que alguien se apiade de su existencia. Siempre falta algo…
Religiosamente todos, absolutamente todos los días intentaba quedar embarazada pero los meses pasaban, los exámenes daban negativo y ella que siempre supo de dieses solo podía pensar en lo que NO sucedía.
Lo intentó durante más de dos años sin éxito hasta cierto día. Creyó estar embarazada y se apresuró en la visita a su médico de cabecera. El reloj biológico tenía razón y ella iba a tener a su bebe. Llamó a toda su familia, sus amigos, la familia de su marido y hasta realizó una cena para festejar con una pareja que también vivía en ese sur violento y solitario.


(Continuará…)

2 comentarios:

Faco dijo...

Trágico but Nice.

Te agregué a twitter. Besote.

ANETA dijo...

Gracias!!!
Besos